Te contamos de qué está hecho nuestro nuevo empaque.
Este producto está fabricado con CaCO3 (piedra pulverizada), un material que contribuye a la reducción de la huella de carbono en la producción de plásticos. Al incorporar CaCO3, se disminuye significativamente la dependencia de petroquímicos, lo que no solo reduce el uso de recursos fósiles, sino que también disminuye el consumo de energía durante el proceso de fabricación. Como resultado, se logra una reducción global en la huella de carbono asociada al producto final, promoviendo una alternativa más sostenible y ecológica en la industria del plástico.
El impacto es este:
ENERGÍA
Reducción de Consumo
19%
GASES DE INVERNADERO
Reducción de Emisiones
13%
COMBUSTIBLES FÓSILES
Reducción de Uso
15%
USO DE AGUA
Ahorro
7%
Déjanos contarte la historia del CaCO3
Los ahorros de costos y los beneficios de rendimiento de desplazar una porción de plástico con CaCO3 (piedra pulverizada) se han entendido bien durante muchos años. Las características de los concentrados de CaCO3 permiten que los polímeros se calienten y se enfríen más rápido, lo que resulta en un ahorro de energía significativo a través de una mayor productividad, mayores salidas y una conversión de película más rápida.
Beneficios Reales del CaCO3
Para ilustrar las ventajas del mundo real de desplazar alrededor del 20% del componente petroquímico en película con CaCO3, asumimos que mil millones de libras de LDPE y HDPE se convierten en bolsas en un año típico. Al aplicar el punto de datos de reducción de gases de efecto invernadero del 13% ilustrado anteriormente, la cantidad potencial de gases de efecto invernadero evitada en un año es de 160.550 toneladas.